domingo, marzo 30, 2008

Zapato roto...zapato roto...

Ayer me tome la tarde y me fui a la pedicura. Me regalé un ‘pedicure deluxe’ con masaje, baño de parafina, pulido ‘and the whole nine yards’. Ya llegó la primavera, pensé mientras la pedicura china hablaba con su par que le hacia los pies a la clienta de al lado en un incomprensible dialecto riendose a carcajadas y mientras yo hojeaba avidamente, sintiendome horrorosamente avergonza pero sin poder largarla, una revista de chimentos faranduleros. Ahora puedo sacar mis piecitos a tomar aire en algún par de sandalias. Mmmmh cual será, el primero? Doradas, plateadas, negras, marrones, de gamuza, altas o bajas. A más de un par lo usé sólo algunas veces.
Para eso tuve que ordenar el sector de los zapatos. Guardar las botas y los zapatos cerrados en sus cajas y poner en exposición los de verano.
No soy Imelda Marcos, Sarah Jessica Parker ni Oprah Winfrey, pero hoy conte 63 pares de en mi placard y me dió verguenza. No están pasados de moda, rotos o viejos. Eso es porque una vez al año junto varios pares y los dono. No quiero ni siquiera pensar cuantos pares he comprado desde que llegué a USA.
Si cada par tarda aproximadamente de quinientos a mil años en descomponerse, cuanto mal le estoy haciendo al medio ambiente?
Perdon Al Gore! En cuanto puse pie en tierra Norteamericana me di cuenta que al menos, mi pequeño pie (10-11), sería feliz!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y despues escucho, como tantos otros hombres, "no tengo que ponerme....."
Salud!!!

El Marido

Soy Yo dijo...

El animo con el que una se levanta es la guia de lo que quiere 'ponerse', algunas veces el closet no acompania la situacion.