miércoles, noviembre 01, 2006

Fantasmas y Brujas?




Ayer fué Halloween y salimos con los chicos 'treat or tricking'. Habremos caminado unas diez cuadras en una hora. Los enanos llegaron a casa con los baldes repletos de caramelos. Felices, cansados y con una increíble cantidad de dulces. Una vez llegados a casa los volcaron todos en el piso del cuarto y los revisaron uno por uno. Hay que revisarlos antes de comerlos, ya que existe una leyenda urbana la cual cuenta que alguna vez en alguna ciudad de los EE UU alguien enevenenó a un ninio con un caramelo y en otra ciudad otra persona colocó gilletes en los chocolates que repartía a los pequenios que ingenuamente golpeaban a su puerta.
Alguien, otro, algun.... Nadie sabe quién fue el que atacó o quien el atacado. La cuestión es tener mucho cuidado (léase miedo) y si es posible no salir, porque también se corre el peligro de toquar la puerta de un degenerado abusador de ninios. Alrededor de una semana antes de Halloween comienzan las notas en la TV, las radios, los e-mail en cadena y los Forums del vecindario a llenarnos la cabeza con estas historias y a alertarnos contra los males del mundo.
Qué pasa? Salimos con ojo vigilante, miramos a todos los vecinos que abren la puerta a nuestros hijos con ojo sospechoso y además cuando llegamos tenemos que revisar los caramelos. Quiénes son las brujas y cuáles los fantasmas que nos persiguen?
Las estadísticas dicen que los abusadores de ninios atacan la mayoría de las veces a alguien que conocen y que los chiflados que andan poniendo veneno en las golosinas lo hacen con una sofisticación tal, que tiene que salir Interpol a buscarlos. Probablemente el caramelo abierto no sea necesariamente el envenenado y el vecino con aspecto de ‘chifleti’ no sea el degenerado. Pero hay que vivir asustados. AH! No nos olvidemos del enemigo numero uno: ‘el azúcar’. Hay que confiscar los caramelos durante la noche y hacerlos desaparecer, poniendo a la maniana siguiente la mejor cara de ‘yo no fui’. Se acabaron los dias en los que nos empachabamos comiendo huevos de Pascua o con 'tutuca' y 'caramelos mumu' que comprabamos en los raids que haciamos en bicicleta a lo de Donia Maria. Ahora la realidad es otra.
Corramos, no nos dejemos atacar por el azúcar, los caramelos, los vecinos, las armas atómicas, el ozono, los gérmens y los ilegales. Lavémonos las manos con germicida, usemos mucha proteccion solar, miremos al vecino con sospecha y construyamos paredes en las fronteras para que no entren los del otro lado. El últmo que cierre la puerta… Cuidado con las brujas y los fantasmas…
Por suerte los pequenios solo se concentran en los caramelos y los disfraces. Les encanta Halloween. Preparan sus disfraces un mes antes y ya planean de que personaje seán el anio que viene. La srta S. se disfrazo de diablilla, nunca una princesa… y el Toto fue, (con el mayor de los respetos hacia los fanáticos de Star Wars porque no se como joraca se escribe) Darth Vaider. El Sr. C y yo salimos orgullosos a caminar con ellos y volvimos a casa todos muy cansados, sabiendo que al día siguiente deberíamos levantarnos antes de la hora normal ya que el Sr. C partiría a Dallas por dos dias y mama debería hacer marchar a la tropa sola.
Las golosinas quedaron en casa, siguen en poder de los chicos. En cualquier momento comenzaran a desaparecer... no vaya ser que lo del azúcar sea cierto!